Día de campo de Proyecto impulsado por FIA mostró estrategias y tecnologías para uso más eficiente del agua de riego.
Publicado en Diario el Heraldo Chile
Parral, 5 de febrero 2020.- En un contexto general de preocupación por la sequía y por el medioambiente, se desarrolló con éxito un día de campo en Parral donde se mostraron varias estaciones temáticas que abordaron distintos aspectos agronómicos del cultivo del arroz.
La actividad se enmarcó en el proyecto “Desarrollo de un sistema de riego eficiente y sustentable para el cultivo del arroz en Chile, una estrategia para disminuir la vulnerabilidad de este cultivo frente al cambio climático global”. Esta iniciativa es impulsada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y ejecutada por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) bajo la coordinación del investigador Gabriel Donoso Ñanculao.
Estaciones temáticas
El día de campo contó con la colaboración de la consultora Juan Marcelo Ibáñez que forma parte del sistema de asesoría técnica para productores usuarios de INDAP y se realizó en el predio del agricultor Juan Norambuena. Las estaciones demostrativas abarcaron temáticas como control de malezas, siembra directa y uso de fertilización diferenciada, con el apoyo de empresas comercializadoras de agroquímicos.
Además, los asistentes conocieron los avances del proyecto FIA desarrollado por el investigador Gabriel Donoso y también los resultados obtenidos por otra iniciativa que ejecuta INIA con financiamiento internacional de FONTAGRO a cargo de la investigadora Viviana Becerra, denominada “Más arroz con menos emisiones y menor consumo de agua”.
En cuanto al proyecto que busca desarrollar un sistema de riego eficiente, Gabriel Donoso explicó que se ha instalado riego por mangas con múltiples compuertas, riego por pulsos, incorporado uso de canoas Parshall, y que se realiza una vigilancia de la inundación a distancia buscando la determinación de los niveles óptimos de riego que permitan un normal desarrollo del cereal.
“Todas estas tecnologías permiten un uso más racional del recurso hídrico y facilitan las labores de riego al agricultor, además de aumentar la productividad por hectárea”, explicó el investigador indicando que “la idea es evaluar el comportamiento de cada uno de estos sistemas para ver cuál se adapta mejor a la zona y a las necesidades de los productores”.
Para el representante de FIA en la región del Maule, Robert Giovanetti, el actual problema de la sequía en el país “impone una responsabilidad para todos los actores, públicos y privados, que hoy participamos activamente en el sector silvoagroalimentario. El arroz es uno de los principales alimentos que consumen los chilenos, así que esperamos que este proyecto logre ser desarrollado con éxito y que los conocimientos validados aquí ayuden a que este rubro se mantenga como cultivo viable y de forma sustentable en la región”.
Menos gases de efecto invernadero
En cuanto al proyecto FONTAGRO se presentaron los principales avances y resultados de la primera temporada del proyecto a nivel experimental, destacándose que una disminución de uso de agua a un nivel determinado no afectó el rendimiento del arroz y además disminuyó la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Durante la temporada 2020-2021, se realizarán ensayos en campo de agricultores para validar los resultados obtenidos a nivel experimental.
“Este es un proyecto donde participan tres países con el apoyo de instituciones como el Centro de Agricultura Tropical (CIAT), Alianza Global de Investigación para los Gases de Efecto Invernadero de la Agricultura (GRA) y el Fondo Latinoamericano de Arroz de Riego (FLAR), el cual ha permitido una estrecha colaboración que permitirá encontrar soluciones prácticas que nos permitirán realizar un aporte real a la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático”, aseveró la experta Viviana Becerra.
El día de campo reunió a un importante grupo de agricultores arroceros del Maule Sur quienes, además de ver los ensayos, pudieron aclarar dudas directamente con los investigadores de INIA y profesionales de las empresas participantes.
En este sentido, el consultor Juan Marcelo Ibáñez, recalcó la importancia de la realización de este tipo de actividades en conjunto entre empresas públicas y privadas “lo cual permite potenciar el trabajo que se realiza para los agricultores arroceros, pensando en una agricultura sustentable, a través de un manejo racional del agua, de los herbicidas y de los fertilizantes”.
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Sobre FONTAGRO
FONTAGRO se creó en 1998 con el propósito de promover el incremento de la competitividad del sector agroalimentario, asegurando el manejo sostenible de los recursos naturales y la reducción de la pobreza en la región. El objetivo de FONTAGRO es establecerse como un mecanismo de financiamiento sostenible para el desarrollo de tecnología e innovaciones agropecuaria en América Latina y el Caribe y España, e instituir un foro para la discusión de temas prioritarios de innovación tecnológica. Los países miembros son: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. En los últimos 25 años se han cofinanciado 195 plataformas regionales de innovación agropecuaria por un monto de US$139.7 millones, que ha alcanzado a 1809 instituciones y 35 países a nivel mundial.